Cómo guardar y cuidar el bikini y bañador en invierno

Una vez termina la temporada de verano, llega el momento de guardar el bikini y el bañador hasta el próximo año. Y aunque pueda parecer un gesto sin importancia, la forma en que los conservas durante el invierno puede marcar la diferencia entre que te duren una temporada o varios veranos.

En Roidal sabemos que un buen bikini de mujer no es solo una prenda de baño: es una pieza de diseño, elaborada con tejidos técnicos de alta gama, pensada para realzar tu silueta y acompañarte en tus momentos más especiales del verano. Por eso, cuidar correctamente tu bañador de mujer o bikini es fundamental para alargar su vida útil y mantener sus cualidades intactas.

En este artículo te explicamos cómo guardar un bikini en invierno paso a paso, y te damos los mejores consejos para que, cuando vuelvas a sacarlo, esté como nuevo.

Los bikinis y bañadores están confeccionados con fibras delicadas que, aunque resistentes al uso intensivo en agua salada o cloro, pueden deteriorarse si se almacenan de forma incorrecta:

• El elástico puede perder su capacidad de recuperación.
• Los colores pueden degradarse por la humedad o la exposición a la luz.
• La forma puede deformarse si se doblan mal o se almacenan con peso encima.

En Roidal trabajamos con tejidos europeos de alta calidad, seleccionados por su resistencia y suavidad, pero también recomendamos un cuidado consciente y respetuoso para mantener la prenda en perfectas condiciones.

Por eso en este otro artículo, ya comentábamos cómo guardar los bikinis para que no se estropeen.

1. Lávalo con agua fría y a mano

Antes de guardarlo, es imprescindible que el bikini esté completamente limpio. Lávalo a mano con agua fría y un jabón neutro, evitando suavizantes o productos agresivos. Aclara bien para eliminar restos de cloro, sal o crema solar.

En Roidal, recomendamos no utilizar lavadora ni secadora para conservar la estructura y el color original de la prenda.

2. Sécalo completamente al aire libre, pero a la sombra

Nunca lo expongas directamente al sol, ya que puede deteriorar los colores. Sécalo sobre una toalla o colgado, pero evitando pinzas que dejen marcas o tiren del tejido. Asegúrate de que está completamente seco antes de guardarlo, para evitar humedad o moho.

3. No lo dobles ni lo enrolles con fuerza

Evita plegar o enrollar demasiado el bañador. Lo ideal es extenderlo suavemente y, si vas a guardarlo en una caja, hacerlo entre papeles de seda o en bolsas de tela transpirables.

Algunas clientas de Roidal utilizan fundas individuales de algodón para guardar cada bikini o bañador sin que se deformen.

4. Guárdalo en un lugar fresco, seco y sin luz directa

Busca un cajón cerrado, armario o una caja donde no reciba ni luz solar ni humedad. Evita bolsas de plástico herméticas, ya que no permiten transpirar la prenda.

5. No pongas peso encima y guárdalo con mimo

Trátalo como lo que es: una prenda delicada. No lo guardes debajo de otras prendas más pesadas que puedan aplastarlo. Si lo cuidas con esmero, podrás lucirlo verano tras verano como el primer día.

En Roidal, cada bañador y bikini está confeccionado de forma artesanal en España, con tejidos técnicos europeos, cortes favorecedores y acabados de alta costura. Elegir una prenda Roidal es apostar por:

• Diseño elegante y atemporal
• Durabilidad y resistencia
• Adaptación a distintas siluetas femeninas
• Confección responsable, hecha para durar

Y como cualquier pieza de calidad, merece un cuidado a su altura. Un buen mantenimiento no solo preserva su apariencia, sino también su estructura y elasticidad, que son esenciales para que el bikini realce tu figura como el primer día.

Si estás pensando en renovar tu colección para el próximo verano o simplemente quieres ver las últimas novedades, te invitamos a descubrir nuestra línea de bikinis, bañadores, pareos para mujer y accesorios y ropa de playa. Diseños elegantes, cómodos y confeccionados para durar.